La gran mayoría de los estudiantes de derecho prefieren opositar. Esta es la conclusión a la que ha llegado un estudio de «El observatorio» realizado a 400 participantes de 11 universidades diferentes.

Tan solo tres de cada diez alumnos tienen claro que ejercerán la profesión al terminar la carrera, preferiblemente en un gran despacho de abogados, un 40% se muestra indeciso y un 28,4% rechaza esta opción. En cambio, la mayoría de universitarios se decanta por preparar una oposición.

Esta encuesta, elaborada durante el primer trimestre de 2020, refleja la incertidumbre con la que los estudiantes ven su futuro laboral. Siete de cada diez no tienen decidido cual será su primera opción, si bien estos datos descienden hasta el 56% en los últimos años de carrera.

 

Uno de los aspectos a destacar es el peso de las mujeres. Aunque son mayoría durante la etapa universitaria (un 65%), en los puestos directivos no se refleja ese peso, con tan solo un 19% de socias. Además, los bufetes con una sola directora al frente apenas suponen el 5,3% del total.

Opciones profesionales

Las salidas profesionales preferidas por estos estudiantes son grandes despachos de abogados y la Administración Pública. Las startups jurídicas no representan una opción para estos jóvenes, ni tampoco iniciar un proyecto como autónomos, ya que solo el 19,5% se sienten atraídos por el emprendimiento legal.

Uno de cada cuatro estudiantes reconoce no estar bien asesorado. Las fuentes que utilizan para ello son páginas web (61%), familia (57%) y profesores (48%). Además, siete de cada diez no han considerado acudir a foros, plataformas de empleo o redes sociales como LinkedIn.

Motivaciones

Estos estudiantes prefieren trabajar en organizaciones donde exista un buen ambiente laboral, se facilite la conciliación y haya posibilidades de desarrollo profesional, antes que en una organización con sueldos elevados.

En este sentido, el gran despacho atrae a los estudiantes por aspectos que no tienen que ver con el sueldo, como los planes de carrera o la formación, mientras que los estudiantes de derecho que prefieren opositar, consideran que dispondrán de jornadas más adaptadas a sus necesidades, así como más igualdad laboral.

¿Cómo se ven a ellos mismos?

Solo un 34% de los encuestados se considera preparado o totalmente preparado para enfrentarse al mundo laboral y satisfacer las expectativas de las empresas. Este porcentaje disminuye al 20% en los cursos intermedios y la mayoría (56%) cree que está medianamente preparado.

Esta desconfianza se ve reflejada en la demanda de formación técnica jurídica, que se prioriza frente a habilidades personales que actualmente son muy demandadas por las organizaciones.

En último lugar, solo el 37% de los encuestados tiene expectativas muy buenas respecto al ejercicio de la profesión como abogados, y un 46% tiene expectativas moderadas.