Si estás dudando en prepararte unas oposiciones y conseguir una plaza de empleo público, ¡No lo pienses más! Aquí te dejamos una serie de ventajas que tendrías siendo funcionario:

  • La estabilidad laboral. Sin duda esta es la principal ventaja. Algo muy gordo tienen que ocurrir para que te despidan, por lo que puedes estar tranquilo, una vez saques la plaza tendrás trabajo de por vida y mes tras mes recibirás tu salario.
  • El horario. No en pocas empresas privadas está “mal visto” irte a tu hora y se tiene por mejores trabajadores a las personas que más tarde se van a su casa. Si eres funcionario, normalmente entras a tu hora y sales también a tu hora.
  • Las vacaciones. Si te dedicas a la docencia vas a tener más vacaciones que en cualquier otro puesto. En el caso de que no sea así, al mes de vacaciones hay que sumarle los días de Navidad, Semana Santa y 6 “moscosos” (días de asuntos propios llamados así por el ministro que reconoció este derecho). Además, por lo general, hay más flexibilidad que en la empresa privada para elegir tu mes de vacaciones.
  • Los derechos laborales. Jubilación y cotización a la Seguridad Social entre otros, son inamovibles en el sector público, pero no siempre es así en el privado.
  • El control y el estrés. En la empresa privada te van a exigir que seas más productivo y eficiente, por tanto, no hace falta decir dónde hay más estrés.

Estas son algunas de las muchas ventajas de ser funcionario, pero seguro que se nos ha olvidado alguna. Si se te ocurre algo más, ¡Déjanos un comentario!